Un empate con el marcador en blanco que deja abierta la definición para el duelo de vuelta que tendrá lugar la próxima semana, lograron anoche en el Estadio Francisco Sánchez, los elencos de Coquimbo Unido y Sport Huancayo, en el marco del duelo de ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana.
El equipo de Juan José Ribera no pudo imponer su localía pese a tener el dominio del compromiso y las mejores oportunidades de convertir, encontrándose con un rival mezquino que desde el primer minuto salió a especular y evitar que el local lograra abrir el marcador y cambiar el destino del compromiso.
Luego del minuto de silencio en la memoria del fallecido exfutbolista argentino Diego Armando Maradona, hecho ocurrido en la mañana de ayer, el elenco Pirara presionó en todos los rincones del campo. Jugó preferentemente en terreno huancaíno, aunque no logró vulnerar el ordenamiento defensivo del rival, que se dedicó a cerrar los caminos incitando que los hombres porteños abusaran del pelotazo largo que no dio resultados. Salvo un remate de distancia de Fernando Manríquez, que el portero Pinto envío al córner, el barbón no creo mayor peligro.
En la etapa final la característica del compromiso no varió sustancialmente, aunque esta vez Coquimbo liberó sus bandas duplicando la presencia en ofensiva y si bien se hacía complejo ingresar, a través del balón detenido, se creó las mejores oportunidades de convertir.
Un cabezazo de Nicolás Berardo, que le ganó a todos en el área, se fue por poco desviado, mientras que Lautaro Palacios, le ganó a su marcador elevando también un testazo luego de un balón detenido. Y la última llegó en los pies del zurdo Joe Abrigo, que encontró la acertada respuesta del portero Pinto, que se alzó como la figura del visitante.
Sin duda un 0-0 que deja abierta la definición, aunque con tarea pendiente que resolver para ambos rivales en los últimos 90 minutos de Lima.