Esta semana hemos avanzado en la aprobación de una iniciativa que la ciudadanía ha respaldado desde un comienzo y que ofrece respeto a la voluntad y a los derechos de las mujeres en circunstancias complejas y dolorosas. Logramos que esté ad portas de promulgarse, el proyecto de Ley que despenaliza la interrupción voluntaria del embarazo en casos de riesgo vital de la madre; en que el embrión o feto padezca alteraciones estructurales congénitas o genéticas incompatibles con la vida extrauterina; y cuando sea producto de una violación.Esto gracias a que el Tribunal Constitucional rechazó los requerimientos de inconstitucionalidad presentados por la oposición. Con este rotundo respaldo, la iniciativa presentada por el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet será una realidad y consagrará el derecho de las mujeres a tomar una determinación cuando se presente alguna de las 3 causales.Este proyecto se ha fortalecido a lo largo de su tramitación y, en ese sentido, agradecemos todos los aportes y opiniones que se han expresado en las distintas instancias de debate democrático. Es que tal como lo hemos dicho, esta será una ley que no obliga a nadie, sino que abre opciones para las niñas, jóvenes y mujeres que se vean enfrentadas a cualquiera de estas tres causales, ofreciendo un espacio de discernimiento, con respeto a sus convicciones y creencias y con la certeza de que podrán acceder a una prestación de salud segura.Hoy día han ganado las mujeres; creo que hoy, una vez más, ha ganado la democracia, porque con esto se reconoce la libertad de decidir frente a situaciones dramáticas y se da la posibilidad de que cada mujer pueda, en base a sus propios valores, religiones, principios u opciones reales, decidir el camino por el cual va a seguir avanzando.Con la Ley que despenaliza la interrupción voluntaria del embarazo en 3 causales, como lo dijo la Presidenta Bachelet, avanzamos en el compromiso de consagrar este derecho básico para la dignidad de las mujeres. 

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