Crédito fotografía: 
Cedida
En total fueron cinco las vidas perdidas. El salamanquino Pedro Oliva (45) venía desde Llay-Llay (Región de Valparaíso), donde había ido a buscar a sus hijos Ethan (11); Ángel (14), y Alexia (22) -quienes vivían con su madre-, para pasar las vacaciones junto a ellos. Estaban a media hora de llegar a su destino en la localidad de Batuco, sin embargo, la muerte los alcanzó primero y en el kilómetro 14 de la Ruta D-835, el automóvil conducido por Eduard Rojas (20) quien volvía desde Coirón al pueblo de Jorquera –en dirección contraria- los impactó de manera frontal sin dejar supervivientes. El alcalde Fernando Gallardo decretó duelo comunal en una Salamanca consternada.

Habían sido en total unas seis horas y media de viaje desde Llay-Llay, Región de Valparaíso, hasta Salamanca, donde Pedro Oliva Brito (45), preocupado porque el toque de queda los iba a sorprender en plena carretera, hizo una parada en la Subcomisaría para dar aviso, en caso que lo controlaran durante los 30 minutos que le quedaban para llegar a Batuco, localidad rural al interior de la comuna de Choapa.

Se trataba del último tramo del trayecto para comenzar las vacaciones junto a sus hijos que venían con él a bordo del automóvil. El pequeño Ethan Oliva Escobar (11), Ángel Oliva Escobar (14) y la mayor, Alexia Oliva Escobar (22) pasarían algunas semanas con su padre al que no veían desde el mes de septiembre. A esas alturas, todo parecía ser perfecto y nada se alejaba de lo planeado. Sin embargo, en el kilómetro 14 de la Ruta D-835, la muerte los alcanzó antes de que llegaran a su destino.

Tragedia sin precedentes cercanos 

De acuerdo a información entregada por el jefe de la SIAT (Sección de Investigación de Accidentes de Tránsito) de Carabineros, el Capitán Eduardo Garrido, pasadas las 23:00 horas del domingo se generó una colisión frontal entre dos vehículos menores, “en donde lamentablemente fallecen tres personas de manera instantánea en el lugar de los hechos, y posteriormente dos personas más en el centro asistencial, resultando un total de cinco personas fallecidas”, aseveró el policía.

Se confirmaba una tragedia sin precedentes en el último tiempo, en términos de cantidad de víctimas fatales. La familia completa de Pedro Oliva, además de Eduard Rojas Lanas (20), conductor del otro vehículo perdieron la vida. Al concurrir personal de emergencia constataron de inmediato que los dos choferes además de Alexia Oliva no tenían signos vitales, mientras que Ethan y Ángel pudieron resistir un poco más, pero sucumbieron debido a la gravedad de sus heridas.

Fueron cerca de 10 horas seguidas en que los investigadores y equipos de Bomberos trabajaron en el sitio del suceso, recabando antecedentes y realizando los peritajes correspondientes que permitan determinar las causas del siniestro. Paralelamente, se intentaban sacar los cuerpos de los tres adultos que se mantenían atrapados.

Pese a que todavía es aventurado entregar hipótesis, ciertamente una de las que se barajaba ayer, era una mala maniobra por parte del conductor que venía en solitario, quien podría haber estado bajo la influencia del alcohol, aunque aquello es algo que se dilucidará luego que se entreguen los resultados de los exámenes que ya se realizaron en el Servicio Médico Legal. “Estamos recién iniciando este proceso investigativo, tenemos que realizar todas las diligencias, las científicas, animaciones, cálculos de velocidad y en eso nos vamos a enfocar”, expresó el jefe de la SIAT.

Conmoción

“Sólo pudimos retirar los cuerpos de los adultos, los conductores y la mujer que iba de copiloto en uno de los autos, estaban totalmente atrapados entre la parte delantera de los móviles y el asiento, por lo que hubo que utilizar herramientas de corte para abrir los vehículos y poder sacarlos”, expresó el capitán Leandro Gallegos, jefe la Subcomisaría de Salamanca, quien estuvo a cargo del procedimiento in situ, y describe la conmoción que se vivió en el lugar, que se llenó de conocidos y familiares de don Pedro y sus hijos. “Lo que pasa es que él era muy activo en la comunidad, entonces mucha gente bajó del Valle Alto. Fue muy complejo y provocó un impacto bastante grande en toda la localidad de Batuco”.

Además del impacto por lo reconocida que era la familia en el sector, hay que sumarle el que hacía años que no se producía un accidente tan grande en la región, y esta vez vino a empañar el inicio del 2021.

El alcalde de la comuna Fernando Gallardo lamentó lo ocurrido con las cinco víctimas. “Partimos mal. Salamanca no registraba algo como esto hace muchos, muchos años, y yo por lo menos no tengo conciencia de que haya ocurrido algo como esto en la zona. Siempre fallecen dos personas, o tres, pero que en un solo accidente mueran cinco habitantes, es algo que te deja consternado y es así como está toda la comunidad salamanquina”, sostuvo el edil, quien agregó que ya tomó contacto con las familias, tanto los Oliva como la de Eduard Rojas, para “prestarles todo el apoyo, social y psicológico que puedan requerir en este momento”. Además, en la sesión del Concejo municipal del día de ayer, se decretó duelo comunal por tres días.

Caminos que se cruzaron

Entre las situaciones que están por dilucidarse, una de ellas es por qué Rojas transitaba en pleno toque de queda, y dónde había estado, específicamente antes del accidente. Por lo pronto, sólo se conoce que se encontraba en la localidad de Coirón, y que regresaba a su domicilio en el poblado de Jorquera. Eduard, era conocido por participar en actividades deportivas, en el Club Deportivo Jorquera. Pero esta localidad se encuentra bastante lejos de Batuco, por lo que en la familia Oliva nunca lo habían visto, ni oído de él, y probablemente nunca lo hubiesen conocido si no fuera porque sus caminos se cruzaron de manera fatal.

Pedro Oliva Brito, sí era una persona más conocida en todo el sector rural de Salamanca, sobre todo en Batuco, lugar donde nació “y donde todos se conocen”, según afirma el concejal Ángel González. “Además este caballero era muy participativo, muy colaborador, tanto él como toda su familia que también vive en el pueblo. Hermanos, primos, tíos, etc…”, cuenta, y su idea es reforzada por el también concejal Luis Alegre. “La familia Oliva está presente en muchas actividades sociales, tanto deportivas, como es el caso de don Pedro, como también están vinculados a juntas de vecinos, en todo el sector rural”.

Familiares y amigos 

Fue Enrique Oliva quien recibió el fatídico llamado por parte de Carabineros, quienes le avisaban que su primo Pedro había tenido un accidente con consecuencias fatales. Luego de ello, comenzó a dar aviso a los demás familiares y amigos, muchos de los cuales fueron al lugar, y no podían creer lo que veían. No sólo por Pedro, sino también por Ethan; Ángel y Alexia, quienes, si bien no nacieron en Salamanca, sí vivieron un tiempo en la comuna y luego, pese a que sus padres se separaron, seguían visitando permanentemente la ciudad, y, de hecho, tenían muchos amigos. Sobre todo, Alexia, la hija mayor.

Todos estaban sorprendidos por el hecho de que Pedro hubiese tenido este accidente, ya que durante toda su vida trabajó como chofer de buses y camiones, por lo que era un experto al volante y conocía al revés y al derecho esa ruta, aquella que terminó siendo la última que recorrió.

Según cuentan sus amigos, su vida transcurrió siempre entre Batuco y la zona central del país, donde emigró por primera vez en su juventud y logró encontrar un trabajo estable y, lo más importante, formar una familia con su ex pareja, Maritza, de quien, si bien se separó, seguía teniendo una buena relación.

Había retornado hace un par de años a su tierra natal, y estaba rehaciendo su vida, junto a los suyos y siempre aferrado a sus hijos a quienes nunca descuidó. Así lo cuenta su amigo Javier. “Si te tengo que decir algo de Pedro, lo primero que se me viene a la mente era lo buen papá que era, y después, su pasión por el fútbol. Me acuerdo que cuando volvió del sur, lo primero que hizo fue meterse al club de futbol de acá”, relata, Javier, quien cuenta que su hermano está muy afectado, ya que Alexia, era una de sus mejores amigas. “De hecho, venían chateando poco antes del accidente y ella le decía que venía llegando”.

Enrique da luces de cómo era la relación de Pedro con sus hijos más pequeños, de 11 y 14 años. “Cuando llegaban, lo primero que hacía era llevarlos al club a jugar a la pelota, no se separaba de ellos”, afirma, afectado. Una pena que comparte otro de sus primos, Francisco, quien relata cómo en la familia comenzaron a preocuparse alrededor de las 23:00 horas del domingo, porque Pedro y sus hijos no llegaban. “Se suponía que antes del toque de queda iba a estar acá. Eso dijo cuando salió en la mañana, por eso que empezamos a llamar, se comunicaron con Alexia y supimos que todo estaba bien, que sólo se habían atrasado un poco, pero que pasaron a Salamanca a avisar a Carabineros. Ya después yo me enteré de todo como a la 01:00, cuando me avisó Enrique. No lo podía creer. Todavía no lo creo”, expresa el familiar de Batuco, quien ayer estaba a la espera de que el Servicio Médico Legal hiciera entrega de los cuerpos, lo que, al cierre de esta edición todavía no ocurría.

Respecto a la madre, Maritza Escobar, ex pareja de Pedro, fue el propio Francisco quien la fue a buscar a Salamanca y ha pasado el día con la familia, todos juntos. Afirma que una vez que los cuerpos sean entregados, Pedro será velado en Batuco y sus hijos también estarán un tiempo junto a su padre, para posteriormente ser sepultados en Llay-Llay, donde vivían, y estudiaban, en el Liceo Menesiano Sagrado Corazón.

¿Malas condiciones?

Consultado el Prefecto de Limarí-Choapa, coronel Luis Ramírez respecto a si podrían haber influido las condiciones de la ruta en el accidente, precisó que no se puede descartar ni afirmar nada ya que será la SIAT, la que entregue el informe final. Sin embargo, precisó que no se trata de un lugar donde se registren siniestros de manera habitual, pese a que admite que existe poca luminosidad artificial durante las noches y también nula existencia de señalética. 

En la misma materia, el alcalde Fernando Gallardo, expresó que era normal que la gente, luego de un hecho tan catastrófico como este comente que existen falencias, “que no se pueden negar. Lo que no es lo ideal, pero no se puede atribuir lo que pasó a ello. Ahora, en ese sector, y existe un compromiso de Vialidad, de implementar algunos lomos de toro. Aunque, con lomos de toro o sin lomos de toro, en este caso, esto hubiese pasado igual, porque fue una colisión frontal y alguien no iba por su vía”, manifestó. 

 

Suscríbete a El Día y recibe a diario la información más importante

* campos requeridos

 

 

Contenido relacionado

- {{similar.created}}

No hay contenido relacionado

Cargando ...

 

 

 

 

 

 

 

 

Diario El Día

 

 

 

X